Consejos para el mantenimiento preventivo del coche
A los españoles nos encanta jugar a hacer de entrenadores, mecánicos y políticos. Pensamos que por ver unas carreras de Fernando Alonso somos expertos del motor. No por tener un vehículo o ver una carrera de Fórmula 1 vamos a saber todo sobre coches. Por ejemplo, igual piensas que haces correctamente el mantenimiento preventivo del coche. Puede ser que conozcas la teoría, pero la práctica es bien diferente. Por ello, vamos a contarte unos consejos para que vez sepas con exactitud cómo llevar a cabo el mantenimiento preventivo del coche.
Más vale prevenir que curar
Rara es la familia que no tenga coche, de hecho, la media de automóviles por unidad familiar es de 1,6 y es que el parque español de automóviles alcanza la cifra de 27,9 millones. En nuestra sociedad el coche es algo más que un medio de transporte y se considera casi como una necesidad. De hecho, mucha gente lo considera como un amigo. Acaso no te ha ocurrido tenerlo en el taller por un par de días sin poder usar y echarlo de menos.
Para evitar tener que llevar el coche al taller y que nos dure toda la vida te vamos a contar todo los elementos y piezas que debes tener en cuenta.
La prevención es tu mejor aliada. El coche se desgasta más rápido de lo que piensas, además algunas de las piezas no se desgastan por el uso sino por el tiempo. Por ello, es importante conocer tanto los elementos que más se desgastan como hacer las revisiones pertinentes.
Elementos básicos en el mantenimiento preventivo del coche
Lo primero es describir las piezas que todo el mundo conoce y que posiblemente estés harto de escuchar sus nombres. Las piezas básicas para el mantenimiento preventivo de un coche son las siguientes:
- Frenos
- Lubricantes y aceites
- Amortiguadores
- Llantas y neumáticos
- Carrocería
- Iluminación y limpiaparabrisas
- Motor y correas
Frenos
Los frenos junto con los neumáticos son los responsables de parar el coche. Piénsalo bien, los frenos son los encargados de detener el coche en caso de accidente, a la hora de parar en un semáforo, en el día a día, en definitiva, los frenos evitan accidentes y salvan vidas. Es aconsejable que los revises de vez en cuando, los expertos aconsejan que le prestes atención al menos una vez al año.
Si escuchas ruidos raros como chirridos o ves que no funcionan bien, no lo dudes y acude a tu taller de confianza.
Lubricantes y aceites
Todo el mundo sabe que el aceite es necesario para que el coche funcione perfectamente, otra cosa es cambiarlo o conocer dónde está el filtro de aceite. De hecho, los lubricantes son tan importantes que ayudan a mejorar el rendimiento del motor, minimizan el desgaste de las piezas y ayudan con la refrigeración interna.
Los lubricantes de hoy en día duran cada vez más. Si hace décadas el aceite se cambiaba cada 5.000 o 8.000 kilómetros en la actualidad es normal que los fabricantes diseñen aceites que duren 30.000 kilómetros. Un consejo, no alargues más de 15.000 kilómetros el cambio de aceite, de esta forma, el motor sufrirá menos.
Amortiguadores
Los amortiguadores son como las rodillas en el ser humano, nos acordamos de ellas cuando nos fallan, sin embargo, son uno de los elementos más importantes y a los que les debemos prestar especial atención. Ten en cuenta que estos son los responsables de controlar la estabilidad y mantener el equilibrio del coche. Además, nivelan los golpes y en cierta medida ayudan con los impactos.
Lo normal es que duren bastante y los cambies cada 50 o 60.000 kilómetros. Para saber si tienes unos amortiguadores defectuosos o en mal estado presta atención a algunos signos como inestabilidad en el coche, ruido al andar, pérdida de control o un balanceo excesivo. Recuerda, que los amortiguadores influyen en el control del coche y aumentan la distancia de frenado, por lo que si ves algunos de estos signos sería recomendable que visitarás un taller mecánico.
Llantas y neumáticos
Si tuviéramos que comparar las llantas y neumáticos con el cuerpo humano serían como los pies. La próxima vez que cojas el coche piensa en la importancia de este elemento. El desgaste anómalo o poca presión pueden provocar un accidente en caso de una frenada brusca. Revísalos cada vez que vayas a una gasolinera, con la vista puedes averiguar mucho más de lo que piensas.
Y si no tienes tiempo al entrar en el coche o si estás en un atasco aprovecha para comprobar su estado. Un consejo bastante casero es golpear con el pie para saber su dureza, evidentemente un golpe no te dice la presión pero ayuda a saber si pierde aire. En serio, aprovecha cualquier oportunidad para comprobar el perfil, que desgasta bien por los lados, etcétera.
Otra cosa que tienes que saber es que la vida media de unas ruedas son 14.000 kilómetros y unas buenas llantas ayudarán a que te duren mucho tiempo. Por lo tanto, evita en la medida de los posible los golpes, en especial, a la hora de aparcar ya que un golpe puede desgastarlas y afectan a los neumáticos. Un consejo, si revisas la presión en gasolineras diferentes recuerda que el nivel puede variar, para saberlo con exactitud lo mejor es acudir a un profesional o un taller especializado.
Carrocería y motor
El siguiente elemento que debes prestar atención a la hora de llevar a cabo el mantenimiento preventivo de tu coche es la carrocería y el motor. Una carrocería bien cuidada destaca un especial cuidado por parte del dueño, sin embargo, a veces no es tan fácil evitar golpes en la chapa. Para solucionar este tipo de problemas es recomendable que laves tu coche con regularidad.
Las razones de lavar el coche son varias, la primera es que al lavar el coche observarás marcas y golpes que igual no sabías de su existencia. Además, evitarás que el polvo y la suciedad se peguen a la pintura.
Por ejemplo, sabrás si tu coche tiene cagadas de palomas y gaviotas y las podrás quitar ¡Recuerda que son muy tóxicas y desgastan la pintura! Por si fuera poco, al lavar tu coche puedes aprovechar para encerarlo y de esta forma lo proteges de la lluvia y del tiempo.
Otros consejos para mantener en buen estado la carrocería es evitar frotar las manchas en seco ya que puedes rayar la chapa. El sol es otro elemento que daña la pintura, en especial, colores como el rojo sufen mucho por el sol. Por ello, intenta aparcar en lugares con sombra o si puedes en un garaje.
Por si fuera poco, la carrocería de un coche aumenta su valor de mercado y lo puedes vender por más dinero, seguro que así evitas los golpes.
Luces y limpiaparabrisas
La luz y los limpiaparabrisas son los elementos más fáciles de cambiar, quizás es por ello que les prestamos poca atención. ¡No te despistes, ten siempre a mano bombillas de repuesto y una botella de agua con jabón para echar en el limpiaparabrisas!
Motor y correas
En cuanto al motor, aprovecha los cambios de aceite para que te hagan una revisión superficial y te lo limpien por encima. Otro consejo es anotar los kilómetros que faltan para cambiar la correa de distribución.
Las correas sincronizan el motor y las válvulas, por ello, es importante cambiarlas a tiempo ya que si no lo haces a tiempo necesitarás cambiar de coche por la gravedad de la avería. Y lo peor de todo será la factura de tu taller, por ello, recuerda que es muy difícil para un conductor normal saber si está desgastada, lo mejor es que acudas a tu taller mecánico.
El último consejo y el más obvio es que lleves tu coche a un taller mecánico. Si quieres saber cómo elegir el mejor taller mecánico, aquí te dejamos unos consejos, aunque nosotros te recomendamos que nos pruebes.
¡Ya verás cómo no te dejamos tirado! En AupaCar tenemos el mejor taller mecánico, además de mecánica rápida, neumáticos y autolavado. ¡Recuerda que lo más importante es la salud de tu coche y si nos visitas te lo trataremos de tal forma que te durará muchos años!
