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¿Sabes cuándo cambiar los neumáticos de tu coche?

¿Sabes cuándo cambiar los neumáticos de tu coche?

La ley marca un mínimo de 1,6 mm de profundidad en el dibujo de los neumáticos para cambiarlos. Sin embargo, una cosa es la ley y otra bien diferente es la realidad y saber cuándo debemos cambiar las ruedas y evitar un accidente. Esto se debe a que no todo el mundo sabe cuándo cambiar los neumáticos de tu coche. Por ejemplo, ¿sabías que el organismo europeo ETRTO recomienda que pasados los 5 primeros años de uso de las ruedas, éstas deben ser revisadas al menos una vez cada año por un especialista?

Y es que como comentábamos al inicio, una cosa es cambiar las ruedas cuando vemos que la marca de rodadura está desgastada, pero otra cosa es que una rueda esté caducada. ¿Cómo lo sabemos? En este post vamos a dar respuesta a esta pregunta y averiguar la caducidad de las ruedas y saber cuándo cambiar los neumáticos de tu coche.

¿ Cuándo cambiar los neumáticos de tu coche?, una cuestión de caducidad

Antes de explicar los factores que desgastan un neumático no viene de más explicar que las ruedas son un elemento de seguridad, además de ser la parte que está en contacto con el asfalto y cuya función es proporcionarnos el agarre necesario para circular y la tracción necesaria para interactuar con la carretera como frenar, acelerar, girar, etcétera.

Las ruedas se parecen a los pies, y es que ambos elementos cumplen la misma función de soporte y movilidad que permiten sostener en pie ambas estructuras, tanto la carrocería como el cuerpo. Sin embargo, a veces se nos olvida una cuestión de vital importancia, el paso del tiempo y los kilómetros recorridos afectan sobre manera el rendimiento de los neumáticos.

A menor efectividad, menor agarre y por tanto, más posibilidades de reaccionar mal ante cualquier incidente como por ejemplo, una frenada brusca, una detención en una vía o un giro en una carretera con malas condiciones metereológicas. Es un hecho probado que las ruedas se desgastan con el paso del tiempo y el desgaste de circular en toda clase de vías.

Pero aunque las ruedas estén localizadas en un vehículo que hace pocos kilómetros al año están supeditadas a otros efectos como el calor del verano, el impacto de la carretera, factores ambientales como la lluvia, un mal uso de la presión, etcétera. En otras palabras, las ruedas deben estar sometidas a un proceso de revisión anual al igual que hacemos con el resto de elementos del coche.

El problema es que en una rueda no es tan fácil ver los síntomas de desgaste. Por ello, y aunque los neumáticos no caduquen si pasan por ellos el tiempo, envejecen y trabajan peor. La clave es detectar el mal estado de los neumáticos para evitar problemas.

Pero antes debemos saber que, según ADINE (Asociación Nacional de Distribuidores e Importadores de Neumáticos) y la DIRECTIVA 92/23/CEE DEL CONSEJO de 31 de marzo de 1992 sobre los neumáticos de los vehículos de motor y de sus remolques así como de su montaje, indican que no hay ninguna ley donde se regule la caducidad de los neumáticos ya que no se recoge entre sus condiciones de homologación que los neumáticos caduquen o tengan una fecha vencimiento.

Por ello, y ante el hecho evidente de que no hay una ley que establezca cuándo y cómo debemos cambiar las ruedas, lo recomendable es seguir una serie de directrices para evitar problemas. Aquí las tienes:

Consejos para averiguar el estado de los neumáticos

  • Revisa las ruedas al menos una vez al año. De igual forma que llevas el coche a tu taller mecánico de confianza para hacer una puesta a punto cada vez que haces un viaje largo, no está de más que compruebes el estado de las ruedas. Un pequeño consejo, revisa de igual forma la presión más adecuada para tus ruedas y recuerda que en función de la carga y el peso que lleves deberás subir o bajar uno o varios puntos de presión. Por cierto, cada manómetro no mide igual, en especial, los de las gasolineras que están expuestos a un desgaste por la cantidad de conductores que los usan. Por lo que es mejor fiarte de un manómetro que esté bien cuidado, por ejemplo, el de nuestro taller o alguna gasolinera de la que te fíes.
  • Leer bien el estado de un neumático. Para saber cómo están tus ruedas además de conocerlas bien, debes saber una serie de elementos y factores tales como cuáles son los materiales de los que está compuesto, ¿cómo funciona un neumático?, ¿cuál es el diámetro de la llanta?, ¿cuál es la estructura radial, el índice de carga, el código de velocidad, etcétera?, en definitiva, conocer las  especificaciones técnicas que necesitamos para elegir un neumáticos.
  • Conocer la eficiencia de combustible. Estas están indicadas con letras en las ruedas y van de la letra A la G. La A es la rueda más eficiente ya que tiene menor resistencia de rodadura, además de producir menos CO2 con el vehículo. El ahorro medio al comprar ruedas con esta nomenclatura se estima en torno a los 300 euros a lo largo del periodo de vida útil de cada neumático. Esta cantidad puede variar según el consumo medio y el precio del combustible.
  • Diferente agarre. No es lo mismo comprar una rueda para mojado, que otra para seco. Por ello, debes comprar tus ruedas en función del nivel de agarre. Los valores van en una escala de letras que abarca desde la A hasta la G siendo la A la de mayor agarre y G la de menos. La diferencia entre ambas letras puede llegar hasta un 30 % en agarre sobre mojado. Por lo que si vives en Andalucía lo mejor es que compres D,F o G y en Galicia y el norte deberías optar por ruedas de agarre A, B o C.
  • Cambia los neumáticos cada cinco años incluso aunque hagas pocos kilómetros. A ver, si en cinco años no llegas a los 50.000 kilómetros igual las ruedas te pueden durar un par de años más, pero los neumáticos se desgastan por lo que es clave revisar su estado.
  • Comprueba las protuberancias en los laterales. El paso del tiempo, los kilómetros y el desgaste provoca que puedan aparecer protuberancias en las bandas laterales. Esto se puede deber a un golpe, un choque contra un bordillo, un bache o un elemento que haya dañado la estructura interna del neumático.
  • Vibraciones y pinchazos. Un mal alineado de las ruedas puede provocar vibraciones en el volante si vamos a más de 100 kilómetros por hora en una autovía o autopista. Siempre que puedas revisa la amortiguación, el líquido de frenos y el estado de la dirección. Si tienes todo lo anterior correcto, presta atención a tus ruedas, igual tienen un pequeño pinchazo, están mal alineadas y puede provocar vibraciones al conducir.
  • Finalmente, el tema del relieve. Al inicio comentamos que la ley establece un límite de 1,6 mm de profundidad en el dibujo de los neumáticos para su cambio, pero ésto no es lo recomendable y nunca es bueno esperar hasta llegar al mínimo. Recuerda, que la capacidad de evacuación de agua de la rueda depende de la profundidad del dibujo. Por ello, la mejor recomendación es revisar cada poco el estado de los neumáticos, por ejemplo, hacer una foto cada pocos meses y tener un archivo para ver la evolución. Así, tienes una referencia para saber cómo se comportan.

Aquí te dejamos cuáles son las especificaciones técnicas de un neumático para que los conozcas mejor.

  • El modelo. Logotipo de la marca.
  • Las medidas.
  • Estructura. Se refiere a la construcción interna del neumático, R significa que la construcción es radial.
  • Los códigos de carga y velocidad.
  • La homologación.
  • La marca.

Y si todavía no te ha quedado claro cuándo cambiar los neumáticos de tu coche siempre puedes acudir a nuestro taller donde nuestros técnicos revisarán encantados tu coche y te ayudarán a elegir el mejor modelo de neumático para tu coche.

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