Consumo colaborativo y los coches: ¿utilizaremos automóviles en el futuro?
El consumo colaborativo y los coches mantienen una relación especial. El fenómeno BlaBlaCar ha llegado y no parece que quiera irse. La idea de conectar a personas para viajar juntas surgió de la cabeza del francés Frédéric Mazzella quien en 2006 creó la empresa BlaBlaCar. Gracias a las redes sociales e internet, los usuarios fueron poco a poco creciendo hasta llegar a los más de 10 millones de usuarios inscritos en 2014.
La clave del crecimiento de esta red social fue la crisis económica, sin embargo, el consumo colaborativo y los coches empieza a sufrir las consecuencias de un cambio en la manera que nos relacionamos con el mundo. La prueba es que cada vez más usuarios, en especial, gente joven y no tan joven, empiezan a usar compañías como Airbnb, BlaBlaCar, Uber y Taxify.
Estas dos últimas compañías son un peligro para taxistas y transportistas ya que ponen en peligro sus puestos de trabajo. Con BlaBlaCar y Airbnb la situación es bien diferente, y es que las posibilidades de conectar usuarios permite que cualquier persona que tenga un coche y haga un viaje se conecte con otros usuarios para compartir destino y combustible. En teoría, la idea es buena. En la práctica también, el ahorro y la confianza están garantizados.
¿Cómo funciona Blablacar?
Lo único que necesitas es tener un teléfono móvil para instalar la aplicación y una tarjeta de crédito o débito. Una vez descargas la aplicación solo es necesario hacer un registro vía Facebook, o con un correo electrónico. Al acabar de hacer el registro y cubrir todos tus datos personales debes acordar los detalles con el conductor para reservar plaza.
Para ello, sólo debes poner el sitio o ciudad desde donde sales, y el lugar de destino. Una vez realizado ésto, salen los viajes y el precio que cobra cada conductor. Si estás de acuerdo con la hora y si te gusta con el conductor, sólo debes realizar una reserva y listo.
Un poco más tarde la plataforma te pone en contacto con el conductor mediante un SMS y un correo electrónico después de cobrarte una comisión por los gastos de gestión. Estos gastos suelen ser entre un 10 % y un 20 %, dependiendo del viaje.
BlaBlaCar: el triunfo del consumo colaborativo y los coches
Esta red social tan particular está profundamente asentada entre el público y es que sus dos millones de usuarios realizan viajes y comparten gastos de manera conjunta. Además, es un servicio que contamina menos al evitar la emisión extra de gases contaminantes ya que los vehículos van más ocupados.
Esta es la base del consumo colaborativo. La definición de economía colaborativa es la siguiente; una relación entre dos o más personas que mediante redes o medios digitales llegan a un acuerdo para satisfacer una necesidad real o potencial, a una o varios sujetos.
Las ventajas de este método es que cuanto mayor es el número de usuarios (en este caso, viajeros), las posibilidades de viaje y realizar desplazamientos más barato crece. Lo mismo sucede con la confianza ya que estará más contrastada. Hablando de la confianza, en BlaBlaCar es un elemento importante ya que los usuarios trabajan con un sistema de opiniones donde los malos conductores son penalizados, y a veces apartados de la plataforma (en función de su mal comportamiento).
¿Cómo será el uso del coche en el futuro?
La desconfianza de uso en BlaBlaCar es mínima, esto provoca que mucha gente utilice este sistema para realizar viajes de punta a punta del país. Esta alternativa al consumo tradicional pone en riesgo la forma en que usamos los coches. La idea es que los coches sean usados para viajes entre ciudades y no dentro de ellas. Esta forma de pensar es la del director general de la empresa francesa, Jaime Rodríguez.
El director de la empresa francesa afirma que «pronto no tendrá sentido poseer coches en las ciudades«.
La idea es que los coches sean usados para viajar entre núcleos urbanos y no dentro de ellos. En las ciudades se supone que el transporte público aumentará, lo que posibilitará que el coche sea cada vez menos usado por los usuarios. Aunque parece una idea remota, lo cierto es que mucha gente está optando por dejar de usar el coche y elige BlaBlaCar.
Por otro lado, los conductores y la gente que realiza viajes por trabajo ven en este sistema una alternativa para compartir coche y reducir gastos.
Ventajas para conductores y viajeros
Los beneficios de usar este sistema llegan a ambas partes, conductores y viajeros. Los propietarios de vehículos pueden ahorrar gastos de gasolina y peaje al compartir el viaje con más gente. A su vez, los usuarios consiguen llegar a su destino en tiempo a la vez que conocen gente y ahorran tiempo.
Debemos tener en cuenta que el gasto que acarrea un coche es de los más importantes. El desembolso en gasolina o diésel de un coche a medio plazo (calculando un rodaje de 90.000 kilómetros en 3 años) está alrededor de los 5.300 euros, unos 1.766 euros al año.
A estos gastos se deben sumar el seguro, las ruedas, el peaje y demás impuestos. Todo ello, sin incluir gastos de reparación y del taller. Si eres conductor, no debes olvidar hacer un mantenimiento preventivo del coche y visitar tu taller mecánico favorito. De esta forma, correrás menos riesgos y evitarás gastos mayores.
¿Está preparada la industria automovilística para este fenómeno?
La empresa automovilística está dando pasos grandes para fabricar el coche del futuro. Las empresas de automoción están poniendo la mayoría de sus esfuerzos en el coche eléctrico, y todo indica que tendrá un papel relevante. Sin embargo, muchas ciudades y países están apostando por la peatonalización para dar mayor protagonismo a los peatones y ciudadanos.
Este nuevo modelo de relación entre coches y ciudades no significa que dejemos de utilizar el coche, todo lo contrario, menos pero viajes de más calidad. En las ciudades, en especial, las más grandes y contaminadas está claro que cada vez menos, pero no a la hora de viajar entre ellas. ¡Y por supuesto, los coches del futuro también necesitarán pasar por taller para realizar una revisión, incluidos los eléctricos!
