¿Qué pasa al equivocarse de combustible al repostar?
Equivocarse de combustible al repostar no ocurre todos los días, pero es un fallo del que no nos libramos ningún conductor. Y es que, además de ser la pesadilla de cualquiera que tenga un coche, es un enorme desastre de consecuencias negativas para nuestro motor.
Para evitar este problema hoy vamos a hablarte de las consecuencias de cometer este error y qué le pasaría a tu motor en caso de que entrase un combustible para el que no está preparado.
Equivocarse de combustible al repostar, tranquilidad ante todo
Imagínate esta situación: llegas a una gasolinera para repostar, vas a pagar y encender el coche, pero de repente, te das cuenta que has echado gasolina en vez de diésel, o al revés, el caso es que te pones nervioso arrancas el motor y te diriges a tu taller de confianza. Moraleja: «la has cagado» Nunca debes ponerte nervioso y encender el coche, pero si tienes la mala suerte de hacerlo ni se te ocurra andar ni un kilómetro con tu coche.
Según datos del RACE, (Real Automóvil Club de España) cada año alrededor de unos 72.700 propietarios de coches se equivocan al echar gasolina a un diésel o viceversa. Y es que hace menos de dos años, en 2015, esta avería sufrió una subida del 15 % en las listas de averías que cubre RACE.
Prueba de ello es que tuvieron 9.666 intervenciones por un error humano. Más de la mitad de estas operaciones, concretamente 4.127 fueron por echar diésel a un gasolina, mientras que el resto, una mayoría de 5.539 fue al revés. En ambas averías, ambas aumentaron un 13, 8 % y un 16 % con respecto a años anteriores.
Estos datos demuestran que no es tan fácil que te ocurra cometer este error. Por ello, los expertos recomiendan calma y tranquilidad. Sí, ya sabemos que no es sencillo, pero al menos te lo hemos advertido. ¡Párate y piensa qué has echado! Después no enciendas el motor y en caso de que ya esté encendido, apágalo y llama a una grúa.
Es imprescindible apagar el motor y llamar a la grúa
Da igual que eches gasolina en tu coche diésel o viceversa, las consecuencias son similares, pagar por una avería que puedes minimizar. Lo primero que te aconsejamos es que te asegures, fíjate en las mangueras. Debes saber que las mangueras de repostaje de gasóleo suelen ser más amplias que las de gasolina que son un poco más finas.
Esto último ayudará para asegurarte. Pero si no estás seguro avisa a la gasolinera, es posible que ellos puedan quitar el líquido del interior. Esto al menos es posible si no has encendido el coche, porque en caso de que lo hayas hecho avisa a una grúa de inmediato. Si enciendes el motor el combustible entra en contacto directo con el circuito de encendido, la bomba y posiblemente el motor.
¿Cuáles son las consecuencias de echar diésel a un gasolina o viceversa?
Si eres uno de los 72.700 desafortunados propietarios de coches que alguna vez ha cometido del error de equivocarse de combustible al respotar lo vas a notar en seguida. Y es que los efectos negativos de repostar un combustible que no es el correcto aparecen en seguida. El coche no está acostumbrado a funcionar con un combustible para el que no está preparado y te lo hace saber, bien en forma de humo blanco o ruidos raros.
Lo cierto es que el motor y el coche comienzan rápidamente a darte señales de que algo no está bien. Según los kilómetros que realices y en función de la cantidad de repostaje, el daño será mayor o peor. Pero en todo caso, prepárate a pagar una buena factura. Lo normal es que los conductos, la bomba de combustible, el catalizador y por supuesto, el filtro de combustible estén afectados.
Y cuidado que no llegue al interior del motor, porque entonces la avería y la factura pueden ser mayores. Los efectos son similares en ambos casos, aunque si echas gasolina en vez de diésel, el arranque suele ser más suave, pero seguro que oirás ruidos aunque quizás un poco más tarde. Esto antes de que el coche pare en seco. ¡Será mejor que lo pares tú, antes que el estropicio sea mayor!
No queremos asustarte, pero la avería puede estar entre los 200 euros y los 600. Todo depende de si has arrancado o no.
Consejos para solucionar el problema
Antes comentábamos que lo mejor es permanecer quieto y no arrancar el coche. Sin embargo, si has tenido la mala suerte de que te ocurra y no te has dado cuenta seguro que paras el coche cuando comience a echar humo blanco, hacer ruidos extraños o peor aún, pararse en seco.
¡Para el coche y apárcalo dónde puedas, pero sin estorbar al resto de conductores! Llama al seguro y consulta la avería. Todo será más fácil si tienes contratado una póliza que te cubra el transporte a tu taller de confianza. Algunas compañías como RACE tienen un servicio de «Asistencia para extracción de combustible» que resuelve el problema con una sola llamada.
¡Pon una pegatina en el depósito de combustible especificando si es gasolina o diésel para no equivocarte tú ni el que te pueda atender! Otro consejo es preguntar o repetir a la persona que te atiende el tipo de combustible que lleva tu coche. ¡Toda precaución es poca!
¡Recuerda, equivocarse de combustible le puede ocurrir a cualquiera! Por ello, si te has quedado tirado por esta avería, has encendido el motor y la gasolinera no te puede sacar el líquido, llama al seguro y lleva el coche a tu taller. Piensa que ellos tienen herramientas específicas para bombear el combustible hacia afuera, sacar los filtros y piezas necesarias y limpiar en profundidad los conductos internos del motor.
De esta forma, es posible que puedas salvar algún inyector y la bomba de inyección en caso de que tu coche sea diésel. Si por el contrario es gasolina, el daño puede alcanzar al catalizador lo que aumentaría el precio de la factura final.
¡Por último, ni se te ocurra sacar el líquido tú mismo con una pera! ¿Dónde lo tiras? No ves que te pueden multar o incluso inmovilizar el coche. Lo mejor de todo es que la próxima vez que contrates un seguro compruebes si tienes este servicio, y por supuesto que conozcas un taller de confianza para arreglar el error. ¡Y es que nadie está libre de cometer este error!
