Mantenimiento del coche en otoño is coming!

Mantenimiento del coche en otoño is coming!

El calor y el verano se han acabado y mantenimiento del coche en otoño is coming! Aunque muchas partes de España sufren sequía (Galicia y el norte de España incluido), lo cierto es que la llegada del otoño es una de las estaciones más complicadas para conducir por la llegada de las lluvias, la fuerza del viento y el mal tiempo que acompaña estas fechas. Por ello, debemos prestar especial atención al mantenimiento del coche en otoño para no tener ningún problema.

Y es que aunque no lo creas, en cada estación las necesidades del coche son diferentes, así como la conducción también lo es. Nuestro vehículo no deja de ser una máquina y nota el paso del tiempo y la llegada del frío y la lluvia, por eso debemos anticiparnos y prestar más atención a ciertos elementos (revisión del motor, líquidos y filtros) que son diferentes al verano.

En el post de hoy nos vamos a centrar en la forma de conducción y te vamos a contar todos los trucos del mantenimiento del coche en otoño para que revises todo sin problemas y tu vehículo esté fresco como una rosa.

Mantenimiento del coche en otoño, cuestiones a tener en cuenta

Lo primero es detallar las diferencias entre el verano y el otoño para saber lo que tenemos que cambiar. Es evidente que el verano es una época en la que los kilómetros se multiplican, las visitas a la playa, las vacaciones a la sierra o al pueblo ocasionan que hagamos más kilómetros que el resto del año.

El cuidado del coche en otoño se difiere del verano en que las noches son más largas y por lo que hay que prestar más atención a las luces. Lo mismo sucede con los elementos básicos como los filtros y el aceite. Piensa que en temporada estival se acumulan muchas toxinas en el aire (polvo, arena y humos) que ensucian más los filtros. Por ello, el otoño es el momento para volver a revisarlos.

De esta forma, evitarás dos problemas del tirón, reducir el consumo de combustible y el de aceite. Y es que cuanto más limpio tengas los filtros, mejor será la combustión interna del coche, lo que redundará en un menor consumo.

Lo mejor de todo es que no es nada caro, y los puedes revisar tú mismo. Eso sí, recuerda que hay más filtros que el del aceite; está también el de partículas o del habitáculo, el de combustible (diésel o gasolina) y finalmente el del aire.

Estos filtros se ocupan de la filtración de elementos físicos del aire o fluidos como el aceite o el combustible y son imprescindibles para un correcto funcionamiento del coche ya que mantienen limpio el motor y evita la entrada de impurezas en él.

Conducción diferente en otoño

La lluvia es una de las causas de accidente. Y es que según nos recuerda la DGT, los accidentes aumentan un 7 % los días en los que la lluvia hace presencia. Recuerda, la conducción con lluvia aumenta la distancia de seguridad, por tanto, el tiempo para frenar y reaccionar debe ser menor.

En caso contrario nuestro coche es posible que no se pare a tiempo. Para asegurarnos que nuestro coche estará preparado para el otoño, lo primero que tenemos que hacer es una revisión del estado de los neumáticos. Tenemos que ver si están gastados por los lados, y comprobar la presión para ver si necesitan ser inflados.

En verano, el calor de la carretera y las altas temperaturas provocan que el neumático sufra en exceso. Después, con la llegada de la lluvia, las ruedas que no estén preparadas para la lluvia pueden patinar en el caso de que estén muy pulidas o cercanas a su límite mínimo en la banda de rodadura (1,6 milímetros).

Conducir con neumáticos desgastados no es seguro, y mucho menos recomendable apurar las ruedas hasta el límite de su dibujo, ya que sufriremos el riesgo de pérdida de adherencia y control del vehículo en mojado, como la posibilidad de una multa de Tráfico.

Y es que en el Artículo 012 Apartado 5-1 (página 202) del Codificado de Tráfico, se recuerda, que es una sanción grave que no conlleva retirada de puntos pero sí una sanción de 200 € por cada neumático.

«Circular con el vehículo reseñado cuyos neumáticos no presentan dibujo en las ranuras principales de la banda de rodamiento».

Invierte en seguridad

La seguridad es lo primero. Por ello, te aconsejamos que prestes especial atención a varios factores, las ruedas del que hablamos antes, de las luces y las escobillas. Un buen estado de las luces nos permite ver correctamente la carretera y al resto de conductores, y lo más importante, que nos vean. De esta forma, reducimos el riesgo de accidentes en las largas noches de otoño.

Lo mismo sucede con los limpiaparabrisas. Recuerda, que en verano se acumula el polvo y pueden resecarse las gomas. Ahora es el momento de comprobar que funcionen bien, no sea que llueva y te lleves una pequeña sorpresa.

Son dos cosas muy sencillas que puedes hacer tú mismo y con las que evitarás problemas. ¡Invierte en seguridad, no te arrepentirás!

Consejos adicionales

El verano es una estación en la que acumulamos todo tipo de objetos en el maletero. El problema es que muchos de ellos ocupan espacio, y lo peor de todo pesan. Este peso extra hace que el coche consuma más, ya que cuanta más carga tenga el coche, el aumento del combustible también aumenta.

Por ello, aprovecha a hacer limpieza en el maletero y deja las sillas, las toallas, los juguetes del niño y las sombrillas en el garaje o en el sótano para ahorrar en espacio.

Aprovecha para hacer una limpieza en general. Recuerda que en verano se acumula el polvo y la arena en el interior del coche. En otoño puedes aprovechar para limpiar a fondo del coche y eliminar toda la arena, y el polvo del interior del coche, de esta forma, olerá como nuevo y reducirás la acumulación de suciedad en el interior.

¿Vives cerca de la playa? ¿Tu coche pasa mucho tiempo aparcado cerca de la costa o la arena? Si ha respondido positivamente a estas dos preguntas, ten cuidado. La permanencia en lugares con mucho polvo o la cercanía de la arena y la playa provocan que ciertos elementos como el motor, las juntas, manguitos y los cables en general sufran en exceso. Igual es conveniente una limpieza del motor para evitar problemas en el interior del coche.

Por último, te aconsejamos que revises el estado del líquido refrigerante. Un consejo importante, si puedes no uses agua, ya que, aunque es posible usarla, no te lo recomendamos. La razón es que el líquido refrigerante lleva etelinglicol, un producto químico que no se congela en invierno y ayuda al coche en el proceso de mantener el coche a una temperatura constante, además de ayudar en la calefacción interna.

En definitiva, el otoño es la vuelta a la rutina y al trabajo por lo que es conveniente aumentar las precauciones y seguir haciendo labores de mantenimiento previo del vehículo. Una buena opción es llevar el coche a pasar una revisión en tu taller mecánico favorito para evitar problemas en la carretera.